sábado, 18 de agosto de 2012
lunes, 28 de mayo de 2012
viernes, 17 de febrero de 2012
Los heroes se miden por la cantidad de sumarios
A nuestro héroe le toco cubrir servicio en la avenida de las palmeras. No sé ustedes, pero yo me siento seguro con él en la calle. Su tarde pasaba sin sobresaltos, él con su impecable uniforme que nada beneficia en estos días de calor observaba atento y vigilante a todos los usuario de la vía pública en busca de problemas para solucionar. Porque este héroe no espera a que lo llame el deber sino que sale a buscarlo.
Parece que su atención se había concentrado en dos señoritas que discutían a media cuadra donde él estaba. Se dirigió lento hacía ese lugar cuando observa que la situación se había ido de mano y las "soñoritas" empezaron a golpearse entre si hasta correr sangre.
El R.A.T.I atento a todo esto corrió para poder separar y poner fin a este escándalo callejero.
Si esto fuese una película, mientras nuestro héroe iba en son de su deber debería sonar la canción "The Last Countdown"
Alrededor de esta gresca femenina se había agolpado un grupo de vecinos curioso que lejor de aportar alegría a sus ojos solo alentaban lo sucedido. De algo estaban seguro, ninguna tenía sangre azul.
Rodolfo al llegar al lugar tomo en los brazos a una de ella y la separa, poniéndola de espalda a la otra mina, para que ninguno tuviera contacto, no solo recibió bofetada de una de la chicas, sino la que estaba a su espalda no paro de golpearlo, con el fin que soltara a su contrincante. La muchedumbre en ese momento, solo gritaba para que el policía se alejara del lugar.
Al día siguiente tenía sumario por abuso de autoridad, propasarse con femeninas y denuncia de los vecinos. Es que un policía no puede tocar a una chica aunque su vida corra riesgo porque está penalizado, es que los vecinos no pueden divertirse a dolor de otros porque es moralmente malo. Los altos funcionarios en vez de felicitarlo por su acción heroica le dieron 5 días de arresto por no llamar refuerzos femeninos para detener el asunto. Ahora que no sueñe con ascender.
La mejor acción de un policía es en definitiva no existir o no estar donde se produzcan los hechos, porque si actúas, tenes malas consecuencias, como ser sumarios, días de arrestos, sanciones. Si estás y no actúas, también tenes consecuencias, sumaros, días de arresto y sanciones.
Si yo encarnare a nuestro héroe me quedaría en la puerta de mi casa llorando para no salir a la calle
sábado, 11 de febrero de 2012
lunes, 30 de enero de 2012
Oración
Padre Nuestro (o Pikachu según corresponda la seccional) que esta en Para Náa,
santificado sea tu puesto.
Venga a nosotros tu recargo
Hágase lo que se te antoje
así en las finanzas del estado como en nuestros bolsillos.
Danos hoy el adicional de cada día,
perdona nuestro desprecio por la sociedad, como nosotros perdonamos la auto discriminación policial
y si vas a dejar que caigamos en la tentación, al menos haz que no nos descrubran.
AMEN
jueves, 26 de enero de 2012
Desigualdad
Rodolfo recibió el llamado a las 15.30, detrás hablaba una chica, desesperada. No tardo en incorporarse y correr a avisar a su jefe de lo que había sido informado telefónicamente.
-¡Jefe, llamaron de la escuela nacional hay serios incidentes!; logró decir, mientra su cabeza apenas salía por la puerta de la oficina.-
-¿Que ocurrió?; interrogó su par a fin de tener más información de la situación con la que se encontraría, por el tono de la voz de Rodolfo imaginó que la situación era complicada. Sin premura se acomodo el uniforme y se disponía a salir al lugar, esperando la respuesta.
-Un alumno parece que agredió a su profesora por una mala calificación. Dijo muy seguro. Inmediantamente el jefe se detuvo, como si la situación no meritaba la presencia policial.
-¿Ehh? ¿Y qué? Solo eso. Dejá que se arreglen, la escuela debe tener mecanismo para contener al alumno
-Deben tenerla, porque parece que la profesora ha tenido que defenderse y le pegó al alumno
-¡Urgente! ¡Vamos por la hija de puta!
miércoles, 25 de enero de 2012
Crisis
Hoy Rodolfo está en crisis, se levantó a las 5.45 y debe en 15 minutos estar en Jefatura. No encontró su pistolera, la camisa estaba muy arrugada y los pantalones, siempre le falta el botón y siempre se propone arreglarlo. Los borcegos están sin lustrar pero eso es lo de menos. Vence la factura del teléfono, pero no tendrá tiempo para pagarlo.
Afuera le espera 10 horas de imporductivas clavadas en quien sabe que rincón de la ciudad.
-¡Hoy me peleo con el mundo!; se propone
-Daré ese paso y le escupiré al jefe en su jeta todo está mierda que es mi vida, pero es consecuencia de la policía
Así emprendió furioso su marcha a Jefatura. Llegó 6.20 como era de esperar. De un lado de la oficina lo llama con voz firme el jefe de operaciones "Taborda, venga pacá" se escucho en jefatura. Si existiera subtitulo en esta escena segundo que el apellido estaría mal escrito, con errores ortográfico. El jefe ni siquiera había terminado la secundaria y era jefe de Rodolfo que al menos tenía un título de maestro mayor de obra.
-¡Infeliz! acá no más lo mando a la puta, demasiado tengo con mi vida que debo bancarme al pelotudo este, luego a la sociedad misma; pensaba en voz baja mientras entraba sigiloso a la oficina. El jefe balbuceaba incoherencia en el teléfono, en algún momento a Rodolfo le pareció que hablaba de apuesta de caballos.
-¡Tome asiento m'hijo!; replico el jefe con tono burlon, al menos alguien parecía tener buen día.
-¡Estoy harto de ser esclavo de este siglo! Mejor me pongo a trabajar de verdad y dejo todo esto, si al menos la parada fuera el escape, pero es multiplicar mis problemas existenciales, es sumar quejas ajena. Bancarme al boludo que me pregunta si puedo estacionar siendo que existe un cartel que lo prohibe... y lo interrumpió el jefe.-
-¡Tenemos un problema!
-¡Mirá, no soluciono los mío y los que me plantean en mi esquina y me venís a contarme los tuyos!...¡Quiero la baja!; Pensó casi furioso Rodolfo mientra su corazón latía más fuerte.
-Me parece que estas de más acá, hoy es tu día de franco ¿Que haces a esta hora?
-¡No quiero la baja!; Se contestó a sí mismo. Ya no era su día de crisis, ya el tiempo estaba mejor, no era tarde al contrario, muy temprano, no importaba el botón y su bragueta a medio abrir, los borceguíes estaban demasiado lustrado por hoy. ¡Que corta son mis crisis! pensó y regreso a su casa
Con valores firmes
Su madre le enseño a ser honrado, su padre a ser obediente y la sociedad a que no espere recibir nada de nadie. Tanto es así que aceptaba un descuento de $100 para un fondo común en donde le ofrecía hospedaje, médicos, ambulancia y un sin fin de servicios, que, obviamente olvidaron decirle que todos estos solo se ofrecía a los policías recidentes en la capital de la provincia (Para Náa), lamentablemente Rodolfo vivía a 350 kilometro y no le alcanzaban ninguno de estos servicios. Al menos vivía sabiendo que contribuía a una noble causa.
La mañana del Jueves, debía estar de franco. Como los policías no deberían tener vida había sido recargado para ser apostado en una calle céntrica de la ciudad, como era su día libre solo debria quedarse paradito sin hacer nada por solo ocho horas. No eran todos malas, el día anterior había estado lloviendo y en ese sector donde lo dejaron no había nada para protejerce del agua, para su fortuna ese mismo día hacía 37º... ah eso si. Las ocho hora no incluían ir al baño, aceptar agua o algún elemento de extrema necesidad. Como ya dije, los policía no tienen derecho a tener vida, ni aspirar a ella.
Pasaron las horas y el sudor que le recorría la frente en ocasiones le entraba en los ojos y esto le producía una picazón soez que prácticamente quedaba con la vista nula por al menos 30 minutos. Recuperándose de este hecho observó que una señora a media cuadra donde estaba se le acercaba por detrás un hombre de aspecto sospechoso. Este individuo con astucia logró arrebatarle la cartera, que según supo después, en pasillos de tribunales, que en su interior poseía una módica suma de $12.000.
¡Pero el delincuente no contaba con la astucia de nuestro heroe Rody, que, sin mediar mucho esfuerzo alcanzó en tan solo dos salto al punguista, con su gran impulso promovido por su valor y su deseo de servir a la sociedad, empujó con fuerza al ladrón. Este cayó al suelo y afortunadamente redujo al malviviente.
Todo es risa, hasta que tribunales decide llevarlo a su estrado a Rodolfo A.T.I. por agresión, abuso de autoridad y por cuenta de jefatura se llevo el plus de desobediencia jerárquica.
No solo eso, la gentil señora denunció también que el accionar del policía la perjudicó, porque poseía un seguro que en caso de robo, no solo le devolvería los doce mil palos, sino que también lo recompensaría monetariamente por los daños psicológico. Pero logró que esto lo pagara Rody, con un descuento mensual de $720 en sus haberes.
Ahora Rodolfo vive casi mejor que un indigente, al menos estos son contemplado por el estado. Pero la alegría y orgullo de haber hecho lo que correspondía NO SE LA SACA NADIE.-
Mi sueño, mi error
Rodolfo Alejandro Taborda Ibañez, supo en momentos de su adolescencia tener un sueño por el cual lucharía: ¡Vivir y sentir el uniforme!
Podríamos decir que logró su cometido. Ahora está en una esquina de la calle Urquiza, la temperatura es de 35ºC y el uniforme no ayuda para, improductivamente, completar las 10 horas que le exige jefatura, si es que no tiene recargo (sería muy afortunado no tenerlo). Durante ese tiempo empezó a reflexionar lo que es ser policía. Entre tantos pensamiento deseó que la constitución nacional lo contemplara, si no fuera, por el articulo 16, al menos por el articulo 15 o 14 Bis... ¡Es una utopía! y con esto terminó deprimiéndose.
¡Al menos tiene su recompensa en su casa!... rápidamente sacó el arma e intentó acabar con su vida.
Gracias a la división correspondiente, no tenía cartucho y solo logro golpearse con el cañón en la ceja.
La policía tiene grandes satisfacciones, si descubrimos algunos, prometo denunciarlo.
Podríamos decir que logró su cometido. Ahora está en una esquina de la calle Urquiza, la temperatura es de 35ºC y el uniforme no ayuda para, improductivamente, completar las 10 horas que le exige jefatura, si es que no tiene recargo (sería muy afortunado no tenerlo). Durante ese tiempo empezó a reflexionar lo que es ser policía. Entre tantos pensamiento deseó que la constitución nacional lo contemplara, si no fuera, por el articulo 16, al menos por el articulo 15 o 14 Bis... ¡Es una utopía! y con esto terminó deprimiéndose.
¡Al menos tiene su recompensa en su casa!... rápidamente sacó el arma e intentó acabar con su vida.
Gracias a la división correspondiente, no tenía cartucho y solo logro golpearse con el cañón en la ceja.
La policía tiene grandes satisfacciones, si descubrimos algunos, prometo denunciarlo.
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